UN NUEVO ESPACIO EN MADRID




Situado en la madrileña Avenida de Alberto Alcocer 29, a una manzana del emblemático Eurobuilding y la nueva zona empresarial de Chamartín, Por si Llueve pone a tu disposición un agradable local de amplios ventanales.
Se trata de un espacio único, sencillo, práctico, alegre y acogedor, donde ya hemos pensado en todo para que ese día sea un éxito.
La sala está equipada con climatización, Wifi, smart TV y barra de sonido, dos conjuntos de sofás, barras de bar, mesas y sillas y otros muebles para acoger a unos 40 comensales sentados o 60 de cóctel, con una decoración fresca y acogedora. En la sala de billar se pueden sentar otros 12 comensales y en la sala multiusos se puede instalar desde un photocall, una sala de estar, un comedor infantil, otra sala de reuniones...
La entreplanta cuenta con una sala de apoyo que puede servir de almacén, camerino, sala de teambuilding, cuarto de juegos...
Una pequeña cocina/office y tres baños (incluido minusválidos) equipados con todo lo necesario, completan la oferta de Por si Llueve para que puedas celebrar tu evento o jornada de trabajo con todas las comodidades de tu propia casa u oficina.
La superficie total del local es de 231 m2 construidos, 192 m2 útiles, de los cuales:
Planta principal 111 m2: sala principal 41 m2; 2 salas pequeñas 31 m2; entrada, cocina y espacio extra de operaciones 38 m2.
Entreplanta 81 m2: baños y cuarto de limpieza 23 m2, plataforma elevadora minusválidos, escalera y distribuidor 16 m2, sala de apoyo 29 m2.
Aforo máx 60
Hasta las 12 pm
Explora todos los detalles
sin secretos, para que puedas preparar tu evento con la mayor facilidad
ASÍ EMPEZÓ TODO
Erase una vez un local vacío...
Aquel día diluviaba. Yo entré de golpe, creo que sin pedir permiso.
-¿Vienes sola? - me preguntó extrañado.
- ¿Por qué querrían venir a ti? - repliqué.
Él me contestó alegremente:
- ¡Por si llueve!
- Tienes razón - le dije - Pues así te llamaré. Y serás cobijo no sólo de lluvia sino de tantas cosas, que todos querrán venir, y traerán a sus familias, amigos, clientes, compañeros de trabajo...
- Noto que ves lo mejor de mi - sonrió melancólico mi nuevo amigo - y creo que no volveré a estar solo.
Los dos quedamos en un alegre silencio lleno de sueños color lluvia suave.
No sé cuánto tiempo transcurrió, pero en algún momento empezó a sonar nuestra canción, y ya no llovía.
